La fijación por proyectos futuristas es evidente. De una forma cada vez más literal, las empresas no dejan de esquematizar diseños distópicos y revolucionarios que pretenden hacer realidad y en ocasiones lo consiguen. Con esa premisa surge ‘The Line’: una ciudad vertical en Arabia Saudí de 170 kilómetros de largo y 200 metros de ancho, diseñada pensando en las personas en lugar de en los automóviles y ya en construcción. Como afirma NEOM, estudio que firma el proyecto, “’The Line’ es una revolución de la civilización que pone a los humanos en primer lugar, brindando una experiencia de vida urbana sin precedentes mientras preserva la naturaleza circundante. Redefine el concepto de desarrollo urbano y cómo deberían ser las ciudades del futuro”. Un ambicioso proyecto urbanístico ya en marcha en una de las zonas más áridas del planeta. Hoy te contamos en qué consiste ‘The Line’.
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Esta urbe contemporánea se está construyendo concretamente en la provincia de Tabuk. Está ubicada a 500 metros sobre el nivel del mar. Nueve millones de personas serán las afortunadas de vivir en esos 34 kilómetros cuadrados de terreno.
Todo será accesible en cinco minutos a pie y una eficiente red de transporte público ofrecerá un viaje de punta a punta en solo 20 minutos. Los servicios automatizados estarán impulsados por inteligencia artificial. Las comodidades cercanas significarán que los residentes verán a familiares y amigos a menudo a través de encuentros espontáneos.
Diseñada por NEOM, empresa propiedad del príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salman, ‘The Line’ será una ciudad totalmente sostenible e inteligente.
‘The Line’ eventualmente acomodará a 9 millones de personas y se construirá en una superficie de solo 34 kilómetros cuadrados. Esto significará una huella de infraestructura reducida, creando eficiencias nunca antes vistas en las funciones de la ciudad. El clima ideal durante todo el año asegurará que los residentes puedan disfrutar de la naturaleza circundante. Los residentes también tendrán acceso a todas las instalaciones dentro de una caminata de cinco minutos, además del tren de alta velocidad, con un tránsito de extremo a extremo de 20 minutos.
Sin carreteras, automóviles ni emisiones, funcionará con energía 100 % renovable y el 95 % de la tierra se preservará para la naturaleza. Se priorizará la salud y el bienestar de las personas sobre el transporte y la infraestructura, a diferencia de las ciudades tradicionales. Sólo 200 metros de ancho, pero 170 kilómetros de largo y 500 metros sobre el nivel del mar.
NEOM espera que esta ciudad futurista esté operativa en 2030. ‘The Line’ estará cubierta por millones de espejos solo perceptibles desde el exterior. En su interior podremos encontrar desde un estadio hasta un puerto deportivo en el Mar Rojo y, por supuesto, un extenso aeropuerto.
La ciudad será cero carbono, a través de la eliminación de infraestructura intensiva en carbono como automóviles y carreteras. Operará con energía 100% renovable, incluidas las operaciones de sus industrias. La integración de la naturaleza y los espacios abiertos en todas partes desempeñará un papel importante en la purificación de la calidad del aire.
Además, para garantizar el establecimiento de espacios micro-climáticos, el entorno ha sido diseñado para posibilitar un equilibrio óptimo de luz solar, sombra y ventilación natural. Asimismo, los espacios verdes mejorarán la comodidad de quienes vivan, trabajen y visiten la ciudad.
